Nuestro bálsamo herbal esta elaborado con 3 tipos de oleos macerados; árnica, cannabis e hipérico o hierba de San Juan, junto al mentol y alcanfor. En cuanto al oleomacerado de árnica, existe un grupo especial de moléculas químicas llamadas lactonas, que poseen una baja volatilidad. Tenemos el caso de la lactona sesquiterpénica de la Arnica (Arnica montana), la helenalina que son muy usadas en caso de inflamación y de acción analgésica, esto es debido a su acción rubefaciente. Por su parte el oleomacerado de cannabis, contiene cannabinoides con propiedades analgésico y antiinflamatorio, lo que le permite iniciar respuestas fisiológicas similares en el sistema endocannabinoide. El aceite de hierba de San Juan se puede usar externamente para aliviar el dolor de los nervios y promover la curación. Su elevado porcentaje en bioflavonoides y aceite esencial confieren a este macerado de flores propiedades altamente hidratantes y regeneradoras que ayudan a mejorar el aspecto de las cicatrices. Recomendado para el cuidado de las cicatrices y en fórmulas que ayudan en la inflamación articular.
El mentol, clasificada como monoterpenol, en términos generales, posee con propiedades Antiinflamatorias, analgésicas, tónico circulatorio, modula el umbral nociceptivo, reduciendo la hipersensibilidad sensorial en dolores del tipo visceral, dolor inflamatorio, así como dolor neuropático. El mecanismo de accion como análgesico, es mediante la inhibición de la actividad neuronal a través de la desensibilización de los canales TRM8 expresados por las terminaciones de las fibras sensoriales nociceptivas, es decir, actúa inhibiendo los canales traductores del dolor, de tal forma, que la sensación de dolor disminuye. Es un agonista selectivo completo de CB2R, lo que permite una acción terapéutica sin los efectos psicoactivos de los cannabinoides que se unen a CB1R.
En cuanto al Alcanfor o borneona, es una cetona terpénica, con un gran efecto rubefaciente, es decir causa vaso dilatación de las venas, mediante la relajación del músculo liso venoso, como consecuencia, tiene un efecto desinflamatorio y antiálgico.